En principio el trapillo no me agradaba mucho, ya que lo veía falta de delicadeza, pero a medida que he ido trabajando con el, combinando colores y formas, ha terminado por gustarme. Sin embargo aún la vulgaridad de ciertas cosas hechas con este material no me gustan.
Lo que más me complace de trabajar con esta hebra reciclada es la relativa rapidez con la cual se lleva a cabo un proyecto,comparando con el hilo de algodón o lana, ya que al ser un "hilo" grueso rinde la labor.
Esta alfombra en forma de corazón está compuesta por uno grande al centro y 12 pequeños en torno al de mayor tamaño.
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